La pesada respiración se sentía en toda la habitación. Simón estaba soñando. Los agitados movimientos en el lecho habían despertado a su amante, una mujer cautivante que desde hacía aproximadamente media hora, sentada, apoyando su cuerpo contra el respaldo de la cama, lo observaba en la penumbra de la madrugada. El día 16 de junio en el que él llegaría a Quito y tendrían la oportunidad de conocerse, se había contagiado de la admiración que Simón despertaba en gran parte de la sociedad: el Presidente de Colombia . Una República creada apenas años antes por revolucionarios de colonias españolas bajo jurisdicción del Virreinato de Nueva Granada y de la que ahora Quito pasaba a formar parte. Una República sumergida aún en la cruenta y destructiva "guerra de independencia", que se libraba entre estos revolucionarios y realistas que defendían al gobierno español, no sólo en el territorio de las colonias que se estaban convirtiendo en Colombia, sino en el de otras muchas a lo largo ...