Definir funciones básicas obligatorias para quien ocupe un cargo público
Una cosa es el programa político de un partido y otra las funciones inherentes a cargos públicos (sobre todo de la rama ejecutiva), que son ocupados por un partido durante ciertos períodos de tiempo, entre los cuales hay elecciones.
No podemos votar por alguien porque nos diga, por ejemplo, que va a tapar los huecos de las calles (o que los tapaba cuando era diputado a la asamblea legislativa, si no, que vean su cara en las vallas al lado de los huecos 'tapados'). En primer lugar en las calles nunca debe haber huecos. Eso es algo que cualquiera que ocupe el cargo de alcalde debe garantizar. Es decir. El alcalde (o alcaldesa) no tapa los huecos, o tiene en un momento dado el 80% de las vías 'libres de huecos'. El alcalde (o la alcaldesa) garantiza el mantenimiento permanente de las vías existentes, es decir, que los huecos no existan, gerenciando al equipo de trabajo que se encarga de que esto sea así. El alcalde (o la alcaldesa) que no garantiza que no haya huecos en las calles, no está cumpliendo con el trabajo básico por el que le pagamos, así que debe salir del cargo (y si es posible sin que le paguen su sueldo).
Por otro lado, no tiene por qué haber avisos en las calles, diciendo que el alcalde (o la alcaldesa) asfaltó. Ni imágenes de su cara en cada esquina con un eslogan de su partido y de él (o ella) personal, diciendo que él (o ella) cumple con su pueblo (y menos con el gobernador(a) o el (la) presidente - si son del mismo partido - levantándole la mano).
Nada de eso. ¡Ese es su trabajo!
Debemos votar por alguien cuyas propuestas programáticas nos gusten más que las de los otros candidatos, por ejemplo, alguien que ofrezca una optimización de la recolección de basura que haga que los recursos del presupuesto se utilicen más eficientemente y sobre dinero para un plan de nuevas vías que sea mejor que el plan para nuevas vías que ofrezca el otro candidato. Alguien que ofrezca nuevas vías para bicicletas, mientras que otro candidato u otra candidata ofrezca otras cosas para hacer con ese mismo dinero extra, fuera del dinero del presupuesto del funcionamiento diario normal de la alcaldía. Que nos ofrezca promover el turismo en la ciudad a través de ciertas políticas independientes del funcionamiento básico diario de la alcaldía.
Como bien lo dice un tío mío, un alcalde (o alcaldesa) es, en principio, el (o la) conserje de la ciudad (los/las conserjes son los habitantes más importantes de un edificio o condominio).
Su trabajo básico es garantizar que la ciudad que ya existe, funcione. Que no haya basura, que las vías que están funcionen, que las calles sean limpias y que los ciudadanos vivan con tranquilidad.
El programa de su partido puede implicar nuevas vías, nuevas formas más eficientes de recoger la basura, formas de aumentar los ingresos de la ciudad, etc, etc. Pero todo esto basado en que la ciudad está funcionando como está.
¿Qué tenemos que pedir los ciudadanos?
Que nuestros legisladores y nuestras legisladoras locales, regionales y nacionales establezcan claramente cuáles son las funciones básicas de alcaldes (alcaldesas), gobernadores (gobernadoras) y presidente de la república, hasta donde llegan las responsabilidades de cada uno de ellos/ellas, y después de eso, que supervisen que las están cumpliendo.
Es decir. Legisladores y legisladoras no tienen que hacer campaña diciendo que van a darle seguridad al pueblo - por ejemplo - porque esa no es la función inherente a su cargo. La función inherente a su cargo es legislar y supervisar que el ejecutivo cumpla su trabajo y así garantice la seguridad del pueblo.
Tienen que hacer la campaña basándose en el texto de las leyes que van a proponer y defender desde sus curules, como equipo.
Ese es un cambio necesario, y es un cambio que pueden impulsar los legisladores y las legisladoras que van a ser elegidos/elegidas este año.
¡Exijámoselo!
Una cosa es el programa político de un partido y otra las funciones inherentes a cargos públicos (sobre todo de la rama ejecutiva), que son ocupados por un partido durante ciertos períodos de tiempo, entre los cuales hay elecciones.
- Al estar en un cargo público, el o la miembro del partido debe cumplir con las obligaciones inherentes al cargo y que son independientes del partido y su política porque para eso le pagamos todos los ciudadanos el sueldo (con nuestros impuestos y con las utilidades de las empresas públicas que son de todos).
- Por lo tanto la campaña electoral no la puede hacer el candidato o la candidata diciendo que él o ella va a cumplir con el pueblo, porque él o ella sí cumplirá con las obligaciones inherentes al cargo. Eso lo tiene que hacer cualquiera que esté ahí. Lo que debe diferenciar al candidato o a la candidata es el programa político de su partido.
- Si esta prioridad absoluta (cumplir con sus responsabilidades) ya está resuelta, la persona en el cargo de elección popular puede dedicarse a ver cómo utilizar su cargo como medio para lograr los objetivos programáticos del partido que sirvieron para convencer a la gente de que votara por él o por ella, en equilibrio con los otros poderes públicos que son ocupados por personas de otros partidos, y que tienen sus propios programas, pero al igual que él o ella, deben cumplir las funciones inherentes a sus respectivos cargos.
No podemos votar por alguien porque nos diga, por ejemplo, que va a tapar los huecos de las calles (o que los tapaba cuando era diputado a la asamblea legislativa, si no, que vean su cara en las vallas al lado de los huecos 'tapados'). En primer lugar en las calles nunca debe haber huecos. Eso es algo que cualquiera que ocupe el cargo de alcalde debe garantizar. Es decir. El alcalde (o alcaldesa) no tapa los huecos, o tiene en un momento dado el 80% de las vías 'libres de huecos'. El alcalde (o la alcaldesa) garantiza el mantenimiento permanente de las vías existentes, es decir, que los huecos no existan, gerenciando al equipo de trabajo que se encarga de que esto sea así. El alcalde (o la alcaldesa) que no garantiza que no haya huecos en las calles, no está cumpliendo con el trabajo básico por el que le pagamos, así que debe salir del cargo (y si es posible sin que le paguen su sueldo).
Por otro lado, no tiene por qué haber avisos en las calles, diciendo que el alcalde (o la alcaldesa) asfaltó. Ni imágenes de su cara en cada esquina con un eslogan de su partido y de él (o ella) personal, diciendo que él (o ella) cumple con su pueblo (y menos con el gobernador(a) o el (la) presidente - si son del mismo partido - levantándole la mano).
Nada de eso. ¡Ese es su trabajo!
Debemos votar por alguien cuyas propuestas programáticas nos gusten más que las de los otros candidatos, por ejemplo, alguien que ofrezca una optimización de la recolección de basura que haga que los recursos del presupuesto se utilicen más eficientemente y sobre dinero para un plan de nuevas vías que sea mejor que el plan para nuevas vías que ofrezca el otro candidato. Alguien que ofrezca nuevas vías para bicicletas, mientras que otro candidato u otra candidata ofrezca otras cosas para hacer con ese mismo dinero extra, fuera del dinero del presupuesto del funcionamiento diario normal de la alcaldía. Que nos ofrezca promover el turismo en la ciudad a través de ciertas políticas independientes del funcionamiento básico diario de la alcaldía.
Como bien lo dice un tío mío, un alcalde (o alcaldesa) es, en principio, el (o la) conserje de la ciudad (los/las conserjes son los habitantes más importantes de un edificio o condominio).
Su trabajo básico es garantizar que la ciudad que ya existe, funcione. Que no haya basura, que las vías que están funcionen, que las calles sean limpias y que los ciudadanos vivan con tranquilidad.
El programa de su partido puede implicar nuevas vías, nuevas formas más eficientes de recoger la basura, formas de aumentar los ingresos de la ciudad, etc, etc. Pero todo esto basado en que la ciudad está funcionando como está.
¿Qué tenemos que pedir los ciudadanos?
Que nuestros legisladores y nuestras legisladoras locales, regionales y nacionales establezcan claramente cuáles son las funciones básicas de alcaldes (alcaldesas), gobernadores (gobernadoras) y presidente de la república, hasta donde llegan las responsabilidades de cada uno de ellos/ellas, y después de eso, que supervisen que las están cumpliendo.
Es decir. Legisladores y legisladoras no tienen que hacer campaña diciendo que van a darle seguridad al pueblo - por ejemplo - porque esa no es la función inherente a su cargo. La función inherente a su cargo es legislar y supervisar que el ejecutivo cumpla su trabajo y así garantice la seguridad del pueblo.
Tienen que hacer la campaña basándose en el texto de las leyes que van a proponer y defender desde sus curules, como equipo.
Ese es un cambio necesario, y es un cambio que pueden impulsar los legisladores y las legisladoras que van a ser elegidos/elegidas este año.
¡Exijámoselo!
Comentarios